EL NIÑO MUDO

EL NIÑO MUDO

El niño busca su voz.
(La tenía el rey de los grillos).
En una gota de agua
buscaba su voz el niño.

No la quiero para hablar;
me haré con ella un anillo
que llevará mi silencio
en su dedo pequeñito.

(La voz cautiva, a lo lejos,
se ponía un traje de grillo).

(Federico García Lorca)

Es la primera vez que leo este poema de Lorca, sin duda me ha sugerido demasiadas cosas, y a decir verdad, alguna que otra contradictoria. A pesar de ello, creo que he hecho una apreciación clara, y es que va dirigido a todos aquellos niños que no son escuchados, que son depreciados e incluso me atrevería a decir que maltratados.

He tenido que leerlo varias veces, pues había numerosos elementos que llamaban mi atención. Para empezar, el poema dice que la voz del niño la tiene el rey de los grillos, me ha parecido curioso que un grillo se llevara la voz del niño. Me he parado a pensar y me he dado cuenta de que el grillo es ese insecto que genera una especie de sonido agudo y monótono que los humanos solemos imitar como cri, cri, cri… y que utilizamos para hacer eco del silencio, ¿no es curioso? El grillo se ha llevado la voz de un niño y su sonido es utilizado para imitar al silencio. Pero la cosa no acaba aquí, más adelante, el poema afirma que el niño no quiere la voz para hablar, la busca para llevar su silencio, y es que no nos damos cuenta, pero a veces el silencio es más sonoro y habla más que la propia voz.

Volviendo al tema de los grillos, he indagando un poco, y me he podido dar cuenta de que los grillos, además de ser insectos, pueden referirse a un conjunto de dos grilletes unidos por una cadena, que se colocaban en los pies de los presos para impedirles andar. No sé muy bien que nos intentaba transmitir Lorca con “el rey de los grillos” pero desde luego que este poema transmite continuamente la represión y la coacción de alguien, en este caso un niño, que necesita expresar como se siente.

Otro elemento que me da mucho que pensar, son las gotas de agua, se repite en el poema que el niño busca su voz en una gota de agua, al imaginarme el poema no puedo evitar asemejar las gotas de agua con lágrimas, las lágrimas de un niño que intenta buscar la voz del silencio.  Es impresionante porque todos los elementos del poema, tanto el grillo como las gotas de agua al caer, me recuerdan a sonidos de soledad y apaciguamiento. Por un lado, veo que el poema intenta transmitir  la voz de un niño que necesita ser escuchado, y por otro lado, intuyo que esa voz reprimida y coaccionada está contenida en un profundo silencio que es capaz de comunicar más que el sonido más ruidoso y estridente.

Por último, el poema dice: “la voz cautiva, a lo lejos, se ponía un traje de grillo”, esta frase nos vuelve a reafirmar la esencia del poema,  la voz del niño esta presa en el silencio, y a su vez este silencio nos muestra toda la sonoridad del poema. El silencio habla por sí solo y nos está intentando decir que tenemos que liberar y escuchar a este pequeño niño mudo.

He rescatado este poema de la colección ilustrada por Daniel Zarza de “canciones y poemas para niños” de Federico García Lorca, onceava edición de la editorial labor de bolsillo juvenil. Hay una gran variedad de canciones, poemas y romances, todos ellos transmiten la pasión con la que escribía Lorca. Lo que más me gusta de este autor es la facilidad que tiene para entrelazar los temas, para expresar sentimientos frustrados y la gran fuerza que cobran los símbolos en sus obras.

Para finalizar diré, que creo que los poemas deberían ser un recurso más utilizado en el aula, pues además de fomentar la creatividad y la imaginación, desarrollan un gusto por la percepción de los detalles, que aparentemente pueden parecer más insignificantes, pero que luego son de suma importancia para la vida. Y sin duda, por la belleza, la estética y la delicadeza con que se expresan las cosas en el texto.

BIBLIOGRAFÍA

Zarza, D. (1986). Federico García Lorca, canciones y poemas para niños: LABOR, S. A.

MARTA QUIJADA

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